martes, 22 de abril de 2014

LA ORTODONCIA EN ADULTOS JOVENES


Ellos pertenecen al grupo de pacientes que más consulta actualmente por  tratamientos de ortodoncia. Muchos pasan por una época en la que no consultaron a una edad menor y se acostumbraron a estar con sus dientes torcidos y la mordida mal. 

En esta edad son mayores las exigencias que se manifiestan en cuanto a aparatos más estéticos como brackets o placas transparentes, aparatos invisibles, para lo cual se usan brackets linguales y tratamientos de menor duración, y para ello lo ideal son aparatos de autoligado; aunque ya son conscientes de que tienen una necesidad clara de corregir algo que esta mal en su boca, que les ha venido causando molestias o simplemente saben que su sonrisa no es estética.

Un tratamiento de ortodoncia para adultos jóvenes cambia de manera importante su apariencia, ya que el procedimiento es correctivo, aumentando su autoestima y mejorando sus relaciones sociales y personales o inclusive aliviando dolores e inconvenientes de salud.

Esta es la etapa ideal para iniciar un tratamiento de ortodoncia ya que se deja pasar más tiempo los problemas a corregir pueden ser mayores. Para ellos tenemos ortodoncia de última tecnología y la posibilidad de satisfacer sus motivos de consulta de la forma más cómoda, estética y sobre todo eficaz.


Dr. Angela María Cortes

lunes, 14 de abril de 2014

¿POR QUÉ SE VUELVEN A TORCER LOS DIENTES LUEGO DE HABER TENIDO ORTODONCIA?



Durante un tratamiento de ortodoncia se están ubicando los dientes en posiciones ideales que no han tenido durante muchos años . Esa nueva posición de los dientes, luego de terminada la ortodoncia, debe ser estabilizada para disminuir la posibilidad de que los dientes recuperen algo de su condición original, este fenómeno es conocido como RECIDIVA.
La estabilidad posterior al tratamiento de ortodoncia es primordial para el ortodoncista, puesto que el conocimiento de las posibles causas de recidiva en ortodoncia conforma un objetivo importante en la planificación de cada tratamiento.

Muchas causas se han asociado a este fenómeno como lo son: la edad del paciente, el tiempo de retención, la severidad de la maloclusión inicial, el crecimiento postratamiento o los hábitos orales, entre otros.

Es por ello de gran importancia clasificar el riesgo de recidiva del paciente desde el inicio de su tratamiento, para así definir el tipo de retención que pueda requerir al finalizar; y que además el paciente tenga muy claro que el período de retención forma parte integral de su tratamiento, tenga claro que es importante el uso de los retenedores y que es importante asistir a los controles de ortodoncia que su ortodoncista considere necesarios.

Existen dos tipos de retenedores usados en ortodoncia:
Retenedores removibles: Como su nombre lo indica son de quitar y poner. Estos dependen en gran medida de la colaboración del paciente.

Retenedores fijos: Van adheridos a la cara posterior los dientes (generalmente a los  dientes anteriores), con ellos es importante mantener una buena higiene oral. Con un buen control pueden dejarse de por vida.
La duración de la retención es variable según el paciente y, en algunos casos, puede recomendarse de por vida. Los dientes movidos con ortodoncia tienen tendencia a volver a su posición original, de ahí la importancia del buen uso de unos retenedores adecuados, que  además, permiten el mantenimiento de una buena oclusión al finalizar el tratamiento ortodóntico.

Dra. Angela María Cortés.

viernes, 4 de abril de 2014

¿EN QUÉ CONSISTE UN TRATAMIENTO DE ORTODONCIA DE CALIDAD?



En los servicios de ortodoncia, la calidad es un intangible que debe ser percibido por el paciente, se puede decir por definición que, Calidad es el conjunto de propiedades y características de un producto o servicio que le confieren capacidad de satisfacer necesidades, gustos y preferencias; y de cumplir con expectativas  del consumidor.
En el caso de la ortodoncia, este es un servicio en donde son muchos los factores que en una primera valoración son imposibles de evidenciar; voy a mencionar un listado de características que permiten enmarcar la propuesta de “un tratamiento de calidad”.

Debemos iniciar por el ortodoncista: es un profesional de la odontología que realiza una especialización de tiempo completo, que en promedio tarde tres años, está capacitado para diagnosticar y tratar todo tipo de problemas de maloclusión, dental y esquelética; también para el manejo de casos en crecimiento (Ortopedia funcional ) y ortodoncia interceptiva (Niños). La experiencia le brinda un valor agregado difícil de evaluar, pues en la medida en que realiza y dirige tratamientos con el tiempo va evidenciando los resultados y definiendo un criterio que asegura la calidad de su intervención. Debe mantenerse actualizado, pues la evolución en las áreas de la salud es relevante y muy dinámica.



Recurso Humano: la preparación del personal auxiliar es también de mucha importancia, pues está en manos de este grupo capacitado de personas, la realización de los procedimientos que el profesional delega y supervisa;  además están manejando  controlando la bioseguridad, que permite una atención segura y confiable del paciente.



Bioseguridad: es un compromiso que asegura la atención sin riesgo de cualquier paciente, busca garantizar  que el instrumental utilizado esté en condiciones de esterilización óptimas y que se evite al 100%  el riesgo de infecciones y contaminación, para esto se tiene en cuenta la cantidad  de instrumental disponible, la rotación del mismo y los ciclos de esterilización en autoclaves, manteniendo controles de estos procesos con indicadores químicos y biológicos, procedimientos avalados por la SSB.



Diagnóstico: es definitivo a la hora de hablar de calidad, un diagnóstico adecuado, permite establecer un plan de tratamiento acorde a las necesidades individuales del paciente; parte de una valoración en donde se averiguan las expectativas y necesidades del paciente que es lo que llamamos anamnesis, se verifican clínicamente las condiciones de la persona y esta información se ratifica con los exámenes de diagnóstico que por lo general incluyen, radiografías laterales (Perfíl), radiografías panorámicas, todas digitalizadas y fotos clínicas, intra y extra orales.



Seguimiento: es imprescindible, y hace parte de la evaluación en cada cita, pues el clínico revisa y replantea los pasos de su terapia, evidenciando el logro de los objetivos  o el progreso hacia los mismos, que se han planteado, discutido y que han quedado consignados en la historia clínica del paciente; durante el proceso se toman registros diagnósticos, especialmente radiografías panorámicas, que permiten el control de los elementos que no se ven en el examen clínico como: niveles de hueso, ubicación de las raíces (paralelismo) y progreso de terceros molares (Cordales).



Insumos: este es indudablemente uno de los más importantes, pues las características y especificaciones de los brackets y la metalurgia de los alambres, permiten al ortodoncista obtener unos resultados predecibles y estables. Los alambres de última tecnología están construidos con aleaciones súper-elásticas y de activación térmica (Se activan con la temperatura de la boca y con la de los alimentos) lo que hacen que sean más tolerables biológicamente, lo que implica menos incomodidad en la activación y la posibilidad de realizar controles cada seis u ocho semanas, a la vez que se agiliza el tratamiento. La formulación de los brackets, permiten llevarle al diente de manera individual  la información de dónde deben estar las raíces y sus angulaciones e inclinaciones apropiadas.
Las nuevas tecnologías, de auto-ligado, que permiten reducir de manera importante la fricción (el rozamiento entre los alambres, los brackets y los “cauchitos”), nos dan también la posibilidad de obtener resultados con fuerzas  ligeras y por lo tanto más biológicas, lo que se traduce en menor dolor e incomodidad, con mejor control de la higiene oral y en un plazo menor de tiempo


En fin son muchos los factores que deberíamos analizar al poner en manos de cualquier institución el tratamiento de ortodoncia nuestro o  de nuestros hijos; pues además de ser un proceso que busca estética, que es lo más visible, también está dirigido a lograr una buena función en masticación y una sonrisa realmente saludable, no solo bonita.

Dr. Juan Carlos Carreño.
Ortodoncista