jueves, 31 de julio de 2014

¿A QUÉ EDAD SE DEBE INICIAR TRATAMIENTO DE ORTODONCIA?


Los padres tenemos la costumbre de asesorarnos de los amigos para tomar las decisiones en la vida de nuestros hijos,  los consejos de los conocidos que se basan en  comentarios de la gente y propias experiencias ya sean buenas o malas; pero cuando se trata de conceptos técnicos que son determinantes para la salud de nuestros familiares es importante buscar la asesoría de un experto, por esta razón el consejo correcto sobre cuándo iniciar un tratamiento ortodóntico no provienen de los comentarios percibidos del saber popular, sino de los estudios científicos que respaldan la conducta y los procedimientos clínicos que realizan los ortodontistas para prevenir o corregir las mal oclusiones dentofaciales que presentan sus pacientes .

Por esta razón no existe una edad específica que nos sirva de guía  para iniciar un tratamiento de ortodoncia u ortopedia maxilar en nuestros hijos, esta decisión depende del tipo de problema que se esté presentando y de las estructuras comprometidas,  los padres debemos conocer que  la dentición temporal o de “leche” inicia desde los 5 o 6 meses de vida con los dientes anteriores y se completa con los molares aproximadamente hacia los  2 años de edad y así se mantiene hasta los 6 años de edad, lo normal en esta dentición es que los dientes superiores cubran a los inferiores, que estén completos y que haya pequeños espacios ente los dientes, esto con el fin de facilitar la alimentación de los niños con alimentos sólidos , conservar los espacios en los maxilares para los futuros dientes permanentes y promover el desarrollo de los maxilares.


Después de los 6 años de vida se inicia la erupción de los dientes permanentes, y esta etapa se conoce como dentición mixta por lo que hay en la boca dientes temporales y dientes permanentes, el primer diente permanente en erupcionar detrás de los molares de leche, es el primer molar permanente y es un molar muy importante para la masticación y para determinar la mordida de las personas, éste puede confundirse fácilmente con un diente de leche pero es más grande, como es el primer diente en salir muchas veces se puede cariar y terminar seriamente afectado o perdiéndose por esta enfermedad, lo cual acarrea serios problemas en la mordida de las personas, posteriormente erupcionan los cuatro dientes centrales permanentes superiores e inferiores ellos al salir hacen que se aflojen los dientes de leche.



Los últimos dientes temporales en caerse son unas muelitas que están antes de este primer molar permanente, ellas se caen cuando aparece debajo de ellas una muelita que se llama el segundo premolar permanente, eso sucede aproximadamente entre los 10 y 12 años de vida , a partir de este momento y durante el resto de la vida, la etapa es de dentición permanente y no vuelve a haber recambio dental por esta razón las piezas dentales permanentes son para el resto de la vida y deben ser cuidadas con esmero porque hay  posibilidades de que se presenten  múltiples problemas que pongan en riesgo la salud bucal de las personas.

Tenemos entonces identificadas tres etapas en la dentición humana; dentición temporal, mixta y permanente, en todas la etapas puede haber indicación técnica de intervenir los dientes, hueso dental y tejidos blandos realizando tratamientos ortopédicos u ortodonticos dependiendo de los signos o síntomas anormales que sean identificados por los familiares o con la asesoría del odontólogo ortodoncista, la mayoría de problemas que se presentan tienen que ver con la posición de los dientes, la relación de mordida de los dientes del maxilar superior con la mandíbula, la erupción dental, la forma o el tamaño de dientes y huesos.



Como es pregonado por todas las ciencias médicas, los tratamientos que conduzcan a prevenir problemas futuros son bien asimilados en la etapa oportuna y nos pueden promover la buena salud, función, estética, ahorrando tiempo y dinero en tratamientos correctivos.

En términos generales si un padre o familiar detecta alguna anomalía en cualquier etapa dental de las antes descritas ,debe acudir a un profesional especializado en ortodoncia quien lo valorará, recomendará algunos exámenes complementarios y emitirá un concepto técnico del tipo de problema que tenga el paciente y de la conducta clínica a seguir;  en dentición temporal o mixta se realizan regularmente tratamientos ortopédicos u ortodónticos preventivos con aparatos fijos o removibles, y en dentición permanente se realizan tratamientos correctivos regularmente con aparatología fija, la edad ideal para iniciar estos tratamientos es tan pronto erupcionan los segundos premolares inferiores y caninos superiores permanentes, es decir entre los 10 y 12 años,  sin embargo esto no quiere decir que no se pueda iniciar un tratamiento de ortodoncia correctiva antes de esta edad o en cualquier etapa de la vida del adulto si existe indicación técnica.

DR. LUIS CARLOS HERNANDEZ R.

martes, 29 de julio de 2014

¿CÓMO LA ORTODONCIA MEJORA LA AUTOESTIMA?

A pesar de que la belleza es un concepto subjetivo en el cual las opiniones personales cobran gran importancia, una bonita sonrisa  es un factor común cuando pensamos en  que alguien es agradable y esto ocurre a cualquier edad. Sin embargo sabemos que la pre adolescencia y la adolescencia son edades muy vulnerables en la formación de la imagen que tenemos de nosotros mismos y en la imagen que reflejamos hacia los demás, es aquí donde la ortodoncia entra a jugar un rol importante en la vida de nuestros chicos, pues los dientes apiñados generan inconformidad con la imagen que tienen de ellos y que en ocasiones les impide sonreír con la naturalidad y la alegría propias de la juventud.



Adicionalmente a esta parte estética encontramos el factor salud; unos dientes sin apiñamientos ni malas posiciones, que se logran generalmente con tratamientos sencillos, se pueden limpiar mejor, generando una sensación de pulcritud que se debe cultivar desde la infancia.  Así pues, la ortodoncia es una herramienta más para ayudar a desarrollo de la autoestima en los niños y jóvenes, no solo porque el resultado final produce lindas sonrisas sino porque en el proceso se crea conciencia del auto cuidado y un proyecto de trabajo en equipo con el ortodoncista  para lograr un resultado exitoso. A sonreír!


DRA. ERIKA RUGE

viernes, 25 de julio de 2014

TRANSTORNOS EN LA ERUPCION DE DIENTES PERMANENTES

Uno de los problemas más frecuentes a los que se enfrentan los padres de familia,  son las anomalías en la erupción de los dientes permanentes la cual inicia con la aparición del primer molar permanente, éste brota aproximadamente a los seis años de edad inmediatamente atrás de los dientes temporales, es raro que este diente presente problemas al erupcionar, pero en algunos casos, si se han perdido los molares temporales, éste puede invadir el espacio de los premolares permanentes y generar impactaciones de los mismos demandando inmediatamente atención especializada.




Posteriormente hacia los siete años de edad, inician su erupción los incisivos centrales y laterales comenzando primero en la mandíbula y posteriormente  en el maxilar superior, los problemas más frecuentes que ocasionan trastornos en la erupción de estos dientes son la ausencia de espacio para la acomodación, lo cual puede producir erupción en mal posición o retención de los incisivos por falta de espacio. La otra anomalía que produce alteración de la erupción normal, es la presencia de dientes supernumerarios, éstos son estructuras anormales que se forman de los tejidos que dan origen a los dientes y se comportan como una barrera que bloquea la erupción de los incisivos, este fenómeno es más frecuente en  el maxilar superior y el signo con el cual los padres pueden detectar que algo anormal sucede, es cuando erupciona un diente y el del otro lado se demora más de 6 meses en brotar. Las anomalías anteriormente mencionadas, requieren la atención especializada del ortodoncista el cual debe ordenar unos exámenes complementarios que le permitirán establecer el diagnóstico y plan de tratamiento oportuno  de muy buen pronóstico si se detecta a temprana edad.

Una vez erupcionados los primeros molares permanentes y los cuatro incisivos, los niños están aproximadamente en los 9 años de edad, en este momento siempre es recomendable tomar una radiografía panorámica con el fin de controlar que los demás dientes permanentes se formaron normalmente, que los espacios para erupcionar son adecuados o detectar anomalías de ausencia genética de premolares que también son frecuentes, con un diagnóstico oportuno se puede planear la conducta a seguir con la posición de los demás dientes y la relación de la mordida final.
Luego en la mandíbula, erupciona respectivamente el canino, el primer premolar, y el segundo premolar; y en el maxilar superior el primer premolar, el segundo premolar y el canino superior, entonces cuando el espacio disponible para estos tres dientes esta disminuido el último diente en salir de cada maxilar puede quedar en mal posición o no erupcionar por que físicamente hay un bloqueo, es recomendable que en esta edad, de los 9 a los 12 años, los niños acudan a control  de erupción por parte de un ortodoncista para detectar a tiempo los problemas mencionados, los cuales se resolverán fácil mente con un tratamiento oportuno.



Hacia los 12 años de edad brotan atrás de los primeros molares permanentes los segundos molares permanentes, estos dientes cuando no encuentran suficiente espacio para su correcta erupción, pueden quedar bloqueados o semierupcionados, ocasionando problemas de retención de alimentos, caries e infecciones asociadas, si se detectan a tiempo son resueltos con tratamientos convencionales de ortodoncia, las radiografías panorámicas orientan fácilmente al ortodoncista para el manejo  de la mal posición.




Los últimos dientes en erupcionar  son los terceros molares permanentes o también llamadas cordales y deberían brotar entre los 18 y 25 años, pero como son los últimos dientes permanentes en salir, muchas veces no encuentran espacio suficiente para su acomodación, entonces quedan retenidos en la parte posterior de los maxilares, estas retenciones se han asociado a múltiples signos y síntomas  los cuales indican su extracción, sin embargo si los terceros molares erupcionan normalmente, se acomodan en una correcta posición y funcionan correctamente con el molar opuesto se deben mantener en boca.

De los ocho dientes que tenemos los humanos en cada hemimaxilar, los terceros molares son los que presentan mayores problemas con la erupción, seguido de los premolares, caninos, incisicivos y segundos molares respectivamente, pero hay un diente que ha venido reportando un alto nivel y mayor frecuencia en retención o impactación, este fenómeno se ha relacionado con factores hereditarios, son los caninos; su retención es más frecuente en el maxilar superior y tan pronto es diagnosticado requiere intervención ortodóntica y quirúrgica porque estos dientes,  cuando están impactados, pueden reabsorber las raíces de los incisivos y originar pérdida o lesión creando un grave problema funcional y estético.
Por todas estas razones, los padres y ortodoncistas debemos estar pendientes  de la erupción dental  de nuestros hijos desde los primeros años de vida hasta cuándo, como adultos sanos, los entregamos a la sociedad.


Dr. Luis Carlos Hernández

martes, 22 de julio de 2014

¿SE PUEDEN COLOCAR LOS BRACKETS ARRIBA Y ABAJO AL MISMO TIEMPO


Si es posible, sin embargo el especialista determina la secuencia de montaje de brackets teniendo en cuenta la oclusión (Mordida) del paciente, de manera que no se pongan en riesgo los dientes y los brackets ya que estos últimos se pueden caer por ejemplo en casos de mordidas profundas (Excesivo sobrepaso de los dientes de arriba sobre los inferiores). O para evitar que al alinear los dientes estos se crucen, es decir, los inferiores queden por delante de los inferiores y se puedan desgastar con la función masticatoria.



También es una buena idea ubicar aparatos, solo en un maxilar, de manera que el paciente tenga un tiempo para adaptarse a la nueva situación que significa tener unos aparatos extraños y relativamente incómodos en la boca.


Casi siempre es una decisión clínica que responde al tipo de problema dental individual.