sábado, 29 de marzo de 2014

COMO SABER SI SE REQUIERE TRATAMIENTO DE ORTODONCIA?

La ortodoncia es un tratamiento que busca mejorar la estética y la función dental de las personas. Una bonita sonrisa es algo que todos queremos para nuestros hijos y es algo subjetivo y que  varía en su percepción de acuerdo a los parámetros que dicta la moda. Pero las razones técnicas por las cuales se realiza ortodoncia y por ende se debe consultar al especialista son entre otras: dientes en desorden y apiñados o muy separados, salidos hacia adelante o muy metidos, si algún diente no sale (a veces el diente de leche no se cae porque el definitivo se quedó atrapado dentro del hueso), si hay ruidos o dolores cerca al oído (articulación temporomandibular), si al cerrar no se tocan los dientes de arriba con los de abajo o por el contrario, si se tapan totalmente los de abajo con los de arriba.





Siempre que se tenga sospecha de alguna de estas situaciones, lo mejor es hacer una valoración con el ortodoncista para que nos aclare todas las dudas que tengamos y nos recomiende lo que mejor le convenga a nuestro hijo. Es ideal hacer una valoración alrededor de los 8 años de edad para evitar que se presenten situaciones inadvertidas y problemas que posteriormente sean más difíciles de solucionar.

Dra. Ayda Luz Uribe

jueves, 13 de marzo de 2014

ABC DE LOS RETENEDORES DE ORTODONCIA




¿Por cuánto tiempo se deben usar los retenedores?
Los retenedores se deben usar durante mucho tiempo; pues nuestra boca permanece funcionando durante toda la vida, esto quiere decir en otras palabras, que mientras sigamos masticando y nuestra boca,  que hace parte de todo un complejo sistema dinámico;  muscular y esquelético este en función, deberíamos usar un retenedor en las noches para mantener los resultados e impedir que los dientes a raíz de todas las fuerzas que reciben (Lengua, mejillas, oclusión) puedan asumir de nuevo posiciones irregulares. Es decir toda la vida.  
                            
¿El retenedor fijo se puede dañar?
Si; se puede soltar o incluso fracturar. El retenedor fijo va cementado a los dientes con resina y estos puntos de unión, pueden soltarse si reciben una carga  exagerada, lo que genera que el diente o dientes en donde se ha soltado el punto de resina puedan moverse o desalinearse; por lo tanto si esto sucede deben acudir a cita prioritaria para reparar y fijar esos puntos de resina.
En muy raras ocasiones, el alambre puede sufrir una fractura, <se parte> situación que amerita una cita para repetir el retenedor y rediseñarlo.
En general  son sistemas muy confiables y pueden durar mucho tiempo en boca.

¿Los retenedores tienen que ser fijos?
No.  Existen retenedores removibles, como las placas de Hawley y los retenedores de acetato, que son usados como retenedores. Sin embargo un retenedor permanente fijo, nos asegura en mayor porcentaje el mantenimiento de los resultados funcionales y estéticos obtenidos.
La mayoría de los Ortodoncistas preferimos un retenedor fijo en los dientes inferiores y un retenedor removible en la parte superior.

¿Puedo escoger el tipo de retenedor que voy a usar?
Claro; después de ver los pro y contra de cada uno puede el paciente decidir qué tipo de retenedor  usará en la etapa final.
Sin embargo es muy importante el criterio y el consejo del especialista;  quien tendrá en cuenta entre otros aspectos: el caso inicial, el grado de apiñamiento (Desalineación o desorden), si el caso requirió exodoncias (Sacar dientes) etc.. Para definir el tipo de retenedor que nos de más ventajas.

¿Porqué algunos retenedores son fijos y otros removibles?
Esta decisión como ya se había mencionado con anterioridad, depende de muchos factores clínicos; por ejemplo si existía al iniciar una marcada discrepancia (apiñamiento) o si se han realizado extracciones.
Cabe anotar que cuando optamos por el retenedor removible, la responsabilidad de su uso recae exclusivamente en el paciente.

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viernes, 7 de marzo de 2014

MITOS DE LA ORTODONCIA


Quiero en esta breve reseña, hablar de los “mitos” de la ortodoncia; la palabra Mito se refiere a un conjunto de creencias o invenciones falsas, que se van transmitiendo y manteniendo en el tiempo. Por lo general generan desinformación y mezclan algunas verdades con mentiras lo que las hace más interesantes.





Como en todo en la ortodoncia tenemos nuestros propios mitos, voy a hablar de algunos de ellos:
·            Primer Mito. La ortodoncia “mancha” los dientes: Esto es falso, la ortodoncia y sus aparatos no manchan los dientes, sin embargo; si no se maneja un adecuada higiene oral. (Uso de enhebradores, cepillos inter proximales, etc,) se producen descalcificaciones alrededor del bracket que genera lo que llamamos mancha blanca, y que es una lesión de esmalte muy difícil de manejar y muy antiestética. Una adecuada higiene es la solución al riesgo de manchas y caries durante el tratamiento de ortodoncia.

·       Segundo Mito. Los tratamientos de ortodoncia “gastan” las raíces: Esto es parcialmente cierto, la ortodoncia es un proceso mecánico que busca activar un mecanismo biológico, que nos permite “mover y trasladar” los dientes dentro del hueso; por lo tanto la forma de  las raíces y de los huesos cambia durante el tratamiento y lo que sucede realmente es un remodelado de las superficies radiculares, que en el 99.9% de los caso no compromete ni significa un daño en las raíces.
Es por esto que los movimientos se hacen con fuerzas ligeras y continuas y con mínima fricción, para evitar este tipo de situación. En unos casos aislados y por susceptibilidad del paciente las raíces se acortan y es una de las complicaciones muy poco frecuentes en la ortodoncia. El control de esta situación se realiza tomando radiografías periódicas durante el proceso.

·           Tercer Mito. No se puede hacer más de un tratamiento de ortodoncia: Falso, Si por la condición funcional o clínica se requiere un re-tratamiento, éste es viable; la única condición es que las raíces estén en buen estado y que se realice un diagnóstico adecuado siempre.

·      Cuarto Mito. No se deben  poner brackets en dientes permanentes de los niños: Falso, existe la idea y aún persiste el mito entre los colegas odontólogos que el colocar brackets a edades tempranas siete (7) años por ejemplo, acortaba las raíces, pues estaban inmaduras. La verdad es que estudios clínicos serios han evidenciado que no existe ningún riesgo e incluso estos dientes que han recibido tratamientos con raíces “inmaduras” han evidenciado longitudes de raíces más largas que el promedio.

Por ahora los dejo con esta información, sobre esos mitos, que nos llenan de dudas; pero en la próxima entrega hablaremos de otros cuantos que se han transmitido durante mucho... mucho tiempo.

Saludos.


Dr. Juan Carlos Carreño Rojas

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lunes, 3 de marzo de 2014

TIPOS DE BRACKETS


CON TANTOS TIPOS DE BRACKETS:
¿CUÁL SERÍA EL QUÉ FUNCIONARÍA MEJOR PARA MI HIJ@?

Los brackets son una herramienta con la que cuentan los ortodoncistas para modificar la forma de los dientes de tal manera que se puedan aplicar fuerzas mecánicas sobre los dientes de los pacientes de forma controlada.





Los brackets se pueden clasificar por su apariencia (metálicos ó transparentes), por su tamaño (normal ó mini), por la forma en que mantienen los arcos en la ranura (ligado con cauchos ó auto-ligado) y por su visibilidad (visibles: por delante, ó invisibles: por detrás).



La selección de los brackets se realiza teniendo en cuenta los siguientes parámetros:

1.     El control de los movimientos dentales: Los brackets de tamaño normal permiten más control de las malposiciones dentales que los bracket mini.

2.     Disponibilidad de tiempo del paciente para asistir a los controles ortodónticos: los brackets de auto-ligado permiten ver al paciente cada 2 a 3 meses, a diferencia de los brackets ligados con cauchos, cuya frecuencia de citación es mensual.

3.     Calidad del control de higiene oral del paciente: Los brackets de auto-ligado son más higiénicos porque no utilizan cauchos, los cuales atrapan placa bacteriana.

4.     Condiciones iniciales de los tejidos del paciente: cuando un paciente presenta problemas periodontales, dientes con raíces cortas, o ya ha tenido tratamiento de ortodoncia es preferible utilizar mecánicas con fuerzas lo más suaves posibles; los brackets de auto-ligado pasivo son los que menos fuerzas requieren durante todo el tratamiento por tener mínima fricción con los arcos que se emplean para mover los dientes.

5.     Requerimientos estéticos por parte del paciente: Cuando los pacientes tienen un gran contacto con otras personas por motivos laborales, ó si las condiciones de auto-estima lo ameritan (adolecentes), es preferible escoger brackets transparentes ó invisibles (Linguales).

6.     Umbral de dolor del paciente: Cuando un paciente es muy sensible ante las fuerzas ó cuando se quiere minimizar las molestias, es preferible emplear brackets que minimicen la magnitud de las fuerzas, como los brackets de auto-ligado pasivo.

7.     Duración total del tratamiento: Los brackets que permiten terminar tratamientos en el menor tiempo posible, son los de auto-ligado de acuerdo a la literatura científica; sin embargo, es importante enfatizar que la duración de un tratamiento de ortodoncia depende más de la colaboración del paciente asistiendo oportunamente a las citas, empleando los elásticos inter-maxilares por 24 h/día y con excelente higiene oral.

8.     El impacto económico de los brackets en el valor total del tratamiento: Los brackets de autoligado, los transparentes y los invisibles son por regla general más costosos.

Con todas estas consideraciones, el paciente contribuye en la elección del bracket según sus condiciones personales en disponibilidad de tiempo, requerimiento estético, resistencia para el dolor y capacidad económica; el ortodoncista por otro lado debe tener en cuenta la complejidad de la maloclusión inicial, las condiciones de los tejidos, la higiene oral del paciente y por sobre todo: el control de los movimientos dentales que pretende con el plan de tratamiento.
Concluyendo, el mejor bracket es aquel que permite controlar los movimientos dentales deseados con el mínimo de fuerzas, y satisfaciendo los requerimientos individuales del paciente en cuanto a tiempo, comodidad, estética y precio.


Dr. German Felipe Campos.
 
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