Todo paciente de ortodoncia inicia su tratamiento sin saber si se van a lograr los objetivos clínicos esperados, sin tener clara la duración del tratamiento y la calidad del servicio que le va a ser prestado, de acuerdo con sus expectativas.
Todo tratamiento de
Ortodoncia pretende lograr los siguientes objetivos clínicos al final del
tratamiento:
1.
Una correcta posición de los dientes en boca y
una correcta relación entre los dos arcos dentales (mordida).
2.
Una sonrisa agradable y estabilidad dental (Estética
y estabilidad).
3.
Función normal del sistema masticatorio
(Fonación, deglución, masticación).
La corrección de cualquier
maloclusión, para alcanzar los objetivos mencionados, depende de tres factores
críticos para el éxito:
1 PERICIA
DEL ORTODONCISTA: La calidad
del diagnóstico y el control del plan de tratamiento dependen del conocimiento
y experiencia del Ortodoncista.
2 COLABORACIÓN
DEL PACIENTE: Gran parte del éxito de un tratamiento de Ortodoncia depende del
compromiso del paciente en lo que se refiere a:
a. Control adecuado de la higiene oral.
b. Uso
correcto de dispositivos complementarios ( Elásticos inter-maxilares, máscara
facial, cráneo-maxilar, etc).
c.
Asistencia puntual a los controles clínicos programados.
3 CONDICIONES DE LOS TEJIDOS DEL PACIENTE: La calidad estructural de los tejidos
dento-maxilo-faciales del paciente es determinante para el resultado final del
tratamiento, de acuerdo al plan de tratamiento escogido por el paciente, de las
siguientes tres formas:
·
LIMITANTES: Son alteraciones de los
tejidos del paciente presentes al inicio del tratamiento, las cuales disminuyen
la posibilidad de alcanzar los resultados esperados. Ejemplo: problemas dentales (Ausencia de dientes, caries,
formas poco convencionales de los dientes, etc), periodontales (Hueso
disminuido, encías reducidas, encía delgada, etc), radiculares (Lesiones,
raíces cortas, tratamiento de conductos, etc), maxilo-faciales (maxilares
pequeños ó grandes, asimetrías, etc), articulares (Ruidos y limitación de
movimientos. ), etc.
·
COMPROMISOS: Son alteraciones de los
tejidos del paciente que no se pueden corregir o que se van a producir en
consecuencia con el plan de tratamiento elegido por el paciente. Ejemplo: Perfil maxilo-facial
cóncavo ó convejo, sonrisa gingival (al sonreír se ven bastante las encías),
espacios pre-protésicos (espacios dispuestos para realizar rehabilitación
dental). extracción terapéutica de dientes, línea media dental desviada, etc.
·
RIESGOS: Son alteraciones de los
tejidos del paciente que no están presentes al inicio del tratamiento, pero que
pueden presentarse durante éste. Ejemplo:
recesiones gingivales (disminución de encías), reabsorción radicular
(disminución del tamaño de las raíces), ruidos articulares, labios salidos o
protuberantes, inestabilidad dental (recuperación de la posición dental
inicial), etc.
A pesar de que los objetivos
clínicos son los mismos para todos los pacientes, el contexto de cada
maloclusión es prácticamente único para cada paciente al considerar los
factores críticos para el éxito de un tratamiento. Nunca hay dos pacientes
iguales, al inicio de un tratamiento se tienen en cuenta todos los factores que
inciden en el resultado final como: edad del paciente, severidad de la
maloclusión inicial, hábitos orales (Bruxismo, fumador, empuje lngual, tipo de
respiración, etc), condiciones iniciales de los tejidos (Limitantes), nivel de
compromiso y el plan de tratamiento elegido por el paciente.
En general se puede decir que
en la medida que el paciente sea más joven, la maloclusión sea más sencilla,
con tejidos normales, sin hábitos dañinos, y con alto compromiso del paciente,
el éxito clínico del paciente está garantizado al 100%.
De igual manera, en la medida
que estas variables comienzan a estar en contra de lo ideal, entonces la
garantía del éxito clínico comienza a disminuir en forma inversamente
proporcional: A MEDIDA QUE LOS FACTORES INICIALES SON MÁS DESFAVORABLES EN
CALIDAD-CANTIDAD Y SEVERIDAD, MENOR GARANTÍA DE ÉXITO TENDRÁ EL RESULTADO FINAL
DEL TRATAMIENTO.
Lo importante una vez se ha
completado el diagnóstico es determinar los factores limitantes de las
condiciones iniciales de los tejidos del paciente. Cuando el paciente elige el
plan de tratamiento entre las diferentes alternativas terapéuticas disponibles,
deben quedar claramente definidos los compromisos del resultado final, de
acuerdo al balance costo-riesgo-beneficio de dicha elección. Durante el
tratamiento el Ortodoncista debe implementar correctamente cada una de las
fases planeadas, supervisando periódicamente el comportamiento de los tejidos
para corregir cualquier cambio que pueda afectarlos. El paciente debe cuidar la
aparatología ortodóntica (Evitando alimentos inadecuados), debe realizar una
excelente higiene oral, debe utilizar los aditamentos complementarios con la
frecuencia y duración indicada por el especialista, y debe asistir con la
frecuencia determinada por el especialista.
En conclusión, se puede decir
que A MAYOR CONTROL DE LOS FACTORES CRITICOS DE EXITO ENTRE ORTODONCISTA (50%)
Y PACIENTE (50%), MAYOR GARANTÍA DE ÉXITO TENDRÁ EL RESULTADO
FINAL DEL TRATAMIENTO.
DR. GERMAN FELIPE CAMPOS
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