lunes, 29 de septiembre de 2014

LA ORTODONCIA Y EL DOLOR DENTOFACIAL

Las principales causas de dolor oral provienen de infecciones dento alveolares ocasionadas por la por bacterias que proliferan  en los tejidos al encontrar un  ambiente propicio para su desarrollo, por lo general con la presencia de mala higiene oral,  entonces se facilita el desarrollo de caries y enfermedades de las encías las cuales ocasionan dolores agudos por la presencia   de abscesos  e inflamación de los tejidos de soporte.


Estos problemas mencionados anteriormente deben ser resueltos por el odontólogo general o un especialista en otra área antes de iniciar un tratamiento de ortodoncia, para para mover los dientes con aparatos de ortodoncia no pueden haber infecciones de ningún tipo, si es así  la enfermedad  puede  empeorar con consecuencias adversas y dolor en   el sistema dentofacial.

Existen otros factores que producen dolor, la mordida u oclusión dental  es la correcta relación tridimensional de la arcada dental superior con la inferior,  cuando se sale de los parámetros de normalidad se potencializa la presencia de problemas musculares, articulares y dentales que pueden terminar manifestando molestia dolorosa a los pacientes.


El objetivo de la ortodoncia es el de corregir las mal oclusiones en el ser humano, llevando a los dientes a una correcta posición de alineación en su respectivo maxilar y  a una correcta relación o encaje de la arcada dental superior con la inferior y los tejidos blandos de recubrimiento, esta buena posición y relación de los dientes favorece la buena salud dental, permite realizar las funciones  del sistema de manera eficiente sin dolor  brindando armonía y estética a las personas.

La mala relación de mordida puede ocasionar  trauma a los dientes produciendo dolor y movilidad dental, también es frecuente encontrar personas que presentan dolor en la articulación de la mandíbula producido por alteraciones en las estructuras que la conforman como; músculos ligamentos, meniscos, huesos que pueden sufrir alteraciones en su posición función y tamaño, algunas veces un tratamiento de ortodoncia puede ayudar a la resolución de estos problemas al corregir la mordida.



La mayoría de problemas que producen dolor en el sistema dentofacial requieren para su diagnóstico y tratamiento el concurso de odontólogos generales y especializados en las áreas de: Endodoncia (conductos, trauma dental),  Periodoncia (tejidos de soporte y encías, cirujanos maxilofaciales (Cordales, articulación TM y fracturas óseas). Ortodoncia (mordida). Según sea el origen del dolor se debe consultar con el especialista indicado.

Luis Carlos Hernandez R

Ortodoncista

martes, 16 de septiembre de 2014

COMO INFLUYE LA CALIDAD DE LA APARATOLOGÍA EN EL ÉXITO DEL TTO.

Cuando vamos a iniciar un tratamiento de ortodoncia debemos  tener en cuenta muchos aspectos para  tomar la decisión correcta.  Inicialmente, acudir a un especialista reconocido, con experiencia y avalado por una universidad reconocida  y por la sociedad colombiana de ortodoncia - SCO; es importante evidenciar que el servicio de ortodoncia este habilitado por la secretaria de salud (Ese certificado debe estar ubicado en un lugar visible “Hombrecito azul” ). Observar  que el consultorio o la clínica tenga las condiciones de asepsia y antisepsia requeridas, lo cual puede medirse  inicialmente por la percepción de aseo que tengamos.


La valoración inicial con el ortodoncista debe darle al paciente la información más completa posible y es el espacio en donde  se deben aclarar las dudas respecto a los puntos anteriores.  Después de estos temas básicos, viene uno que puede ser un poco más complejo para los pacientes: el diagnóstico, que es el que permite estructurar un plan de tratamiento que solucione el :”motivo de consulta” o sea la razón por la que se quiere realizar el tratamiento.  Ese diagnóstico se basa en exámenes complementarios de calidad  (radiografías, fotografías, modelos etc.).  Así, el especialista después puede  informarnos de nuestro caso y en conjunto definir y aclarar los objetivos que se pretenden alcanzar, las limitaciones y lo que podemos esperar del proceso individual que vamos a iniciar. Es en ese momento cuando se define  ¿QUÉ BRACKET DEBO USAR?


Cada día hay más opciones en el mercado, con aparatología de diferentes países, marcas, técnicas, materiales, etc. Obviamente, partimos de la base de que solo debemos trabajar con materiales altamente biocompatibles, de primer uso y de una calidad superior.  En la selección de los aparatos  es  importante el criterio  de   nuestro Ortodoncista  quien con toda seguridad nos aconsejará  cuál será  el más adecuado según la maloclusión (estado de la mordida) que tengamos, teniendo en cuenta los objetivos que se han planteado, después del diagnóstico;  pero hay unos parámetros que se deben revisar para asegurar que usemos la aparatología adecuada durante nuestro tratamiento:
  • Que entendamos las características y diferenciación de cada clase de bracket, de acuerdo a la explicación de nuestro ortodoncista.
  • Que podamos verlos, apreciarlos, conocerlos, antes de que nos los coloquen.
  • Que estén montados en un estuche individual con su etiqueta y características propias impresas (marca, tamaño, prescripción, etc).


Por qué es importante todo esto? Como en cualquier actividad de la vida, los materiales que se usan para llevarla a cabo, tienen una gran influencia en el resultado de la misma. Si voy a hacer un vestido muy elegante pero uso una tela demasiado sencilla, no voy a obtener el resultado que esperaba. Si uso unos brackets económicos o muy sencillos durante el tratamiento, es muy posible que se presenten ciertos retrasos e incomodidades (como rupturas, o desprendimientos) y el resultado sea más demorado y menos estético.

También hay que evaluar algunos aspectos individuales del paciente como son: a qué se dedica (si tiene altos requerimientos estéticos), si tiene que viajar (las citas pueden espaciarse más de un mes), su susceptibilidad al dolor o la complejidad de su maloclusión (casos que requieren cirugía, por ejemplo) porque cada uno de estos aspectos se debe tener en cuenta al escoger el aparato ortodóntico que mejor se nos adapte y más beneficios nos ofrezca. Se debe pensar en todo esto y escuchar el asesoramiento de nuestro ortodoncista que es quien mejor nos puede ayudar.

Siempre debemos dudar de las espectaculares promociones y de los costos bajos, pues existen en el mercado brackets de dudosa procedencia e incluso  reciclados, que nos  pueden  poner en riesgo, pues se ha demostrado con estudios de microscopía  en estos aparatos,  un riesgo altísimo de micro-corrosión que libera en nuestro organismo partículas de  metales pesados que se fijan en nuestro sistema nervioso  con las consecuencias obvias  afectando seriamente  nuestra salud, además de todas las complicaciones que en el proceso se pueden ir presentando (demoras en el tratamiento, desprendimiento de brackets permanentemente, molestias en labios y mejillas, etc.)





Dra. Ayda Luz Uribe

martes, 9 de septiembre de 2014

ETAPAS DEL TRATAMIENTO DE ORTODONCIA

A pesar de que todos los tratamientos de ortodoncia no siguen exactamente los mismos pasos para todos los pacientes, en general se manejan algunas etapas comunes.

La primera etapa es la valoración inicial, consiste en el primer contacto que el paciente tiene con el ortodoncista en donde le expresa el motivo de consulta, teniéndolo en cuenta durante el diagnóstico además de una observación clinica detallada, se sugieren las alternativas de tratamiento y se solicitan los exámenes de diagnóstico pertinentes.



La segunda etapa es la toma de dichos registros diagnósticos que pueden incluir fotografías intra y extra orales, radiografias y modelos de los dientes. Con estos exámenes el especialista plantea el plan de tratamiento definitivo.

La tercera etapa es la alineación y nivelación de los dientes, que comienza con la colocación de los brackets y consiste en la correcta ubicación de los dientes en los tres sentidos del espacio. Esta etapa debe culminar con la  toma de una radiografía panorámica de control con el fin de revisar la posición y el estado tanto radicular como óseo.



La cuarta etapa es la fase de trabajo en la oclusión o mordida. Su objetivo es dejar contactando correctamente los dientes de arriba sobre los de abajo, de la forma mas estable posible. En esta etapa es común la utilización de elásticos.

La quinta etapa es la finalización en la cual se realizan los detalles finales de acople y consolidación.

La última etapa es la retención, cuyo objetivo es preservar al máximo la estabilidad obtenida durante el tratamiento. Se debe tener en cuenta que la boca debido a sus funciones como la masticación, fonación y demás, adicionalmente de los hábitos se convierte en un lugar muy dinámico en donde se deben esperar pequeños cambios dentales en relación con el resutado final, por lo tanto el adecuado uso de los retenedores minimiza al máximo dichos cambios. El control de retención debería prolongarse durante todos la vida, con los lapsos previame te establecidos por el ortodoncista.



Dr. Erika Ruge